Hebreos 12:2. Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió a la diestra del trono de Dios.
Juan 6:35. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Hebreos 13:5-6,8. Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. De manera que podemos decir confiadamente: El señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre
Hebreos 4:14-16. Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino unos que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
2 Corintios 12:9. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Mateo 28:18-20. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Apocalipsis 1:17-18. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: no temas; yo soy el primero y el último; ý el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Filipenses 4:13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Colosenses 2:9-10. Porque en él habita corporalmente roda la plenitud de la Deidad , y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
Juan 10:11. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Salmo 23:1-4. Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Juan 8:36. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
2 Corintios 3:4-5. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios.
2 Timoteo 4:17-18. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen, así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 121: 2-3. Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
Juan 14:6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, la vedad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 1:4. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
1Corintios 3:10-11. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse le fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Romanos 13:12-14. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonería y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestidos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Salmo 121: 5,7-8. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Juan 10:17-18. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Juan 1:29-30. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquél de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.
Salmo 73:25-26. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
1 Timoteo 2:5. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario